Encontrarás Luthier Patxi Atozki en… Calle Nueva, 127. 31001 Pamplona. Navarra
Consejo Ma petite… escucha esas melodías con olor a madera y barniz
Patxi nos abre la puerta de su taller y enseguida se vuelve a sentar ante su mesa de trabajo. Habla pausado mientras repasa con sus manos y herramientas una pieza de violín.
Él toca la viola, pero el taller está repleto de violines, violas y violonchelos. «Yo arreglo, reparo y construyo», nos cuenta por encima de sus gafas.
Si no estás familiarizado con el mundo de la música, es difícil darte cuenta de que, justo al final de la calle Nueva, existe este taller que alberga una de las profesiones más antiguas: la de ser luthier.
Patxi se dio cuenta de que no había nadie en la ciudad que tuviera este oficio, así que se animó a estudiar en el conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga, en Bilbao. Más tarde, comenzó a trabajar en Pamplona en 1992, en un piso de la Plaza del Castillo. Hasta que hace diez años, se mudó al taller que hoy ocupa. Desde entonces, cuida y mima cada instrumento que llega a sus manos, bien sea para repararlo; o bien, para darle vida.
Ha sido una visita corta. Lo dejamos trabajar, concentrado en sus dedos, mientras nos vamos contentas por habernos acercado a un oficio diferente. En este tiempo loco de pantallas y teclados, nos alegramos de que todavía existan profesionales creativos y sensibles, que apuesten por el trabajo manual. Oficios que crean piezas únicas e irrepetibles, que perduran en el tiempo convirtiéndose en obras de arte.