Descubrimos… La Foz de Benasa; un remanso de paz, tranquilidad y desconexión, más que perfecto para los días calurosos de verano.
Paseo completo… se trata de una ruta lineal de unos cinco kilómetros aproximadamente. Si tienes ganas, puedes completarlo ida y vuelta; si hace mucho calor, elige un lugar para quedarte.
Pensamiento Ma petite… cuando lo desconocido es igual de bello que lo reconocido.
Hoy os proponemos una excursión más que perfecta para la época estival. Darle la vuelta al calor del verano es mucho más fácil si nos acompañas en este paseo. Nos vamos a la Foz de Benasa.
No está lejos de Pamplona. Por eso, puedes elegir pasar allí un día entero o una tarde. En nuestro caso, hemos tenido que cumplir primero obligaciones laborales pero después, preparamos la mochila con algo de picoteo, toalla, bikini y agua y nos vamos de excursión.
La Foz de Benasa es bastante desconocida, frente a las de Lumbier y Arbayun. Se encuentra a poco más de cuarenta minutos de Pamplona, muy cerquita de Navascués y te da la oportunidad de pasar una tarde disfrutando de paseo y chapuzón.
Desde Pamplona, tomamos la A-21 hasta Lumbier y a continuación, cogemos la carretera NA-178 a Navascués. En el km 20,1 hay un desvío a la derecha, donde se encuentra el aparcamiento en el que dejaremos el coche. Atención aquí, porque debes reservar el parking para el coche y según el tipo de vehículo tiene un precio u otro. Al final del post, encontrarás la dirección web para hacer la reserva.
Remanso de paz y desconexión
Nada más llegar, es momento de refrescarnos en la piscina fluvial. Más que nada porque es lo primero que vas a ver y es irresistible a un alma mapetite acalorada. Además, junto a la zona de baño, hay una zona de sombra con árboles y un agradable merendero. Si no hay mucha gente, de verdad que te va a encantar el lugar.
Pero que no te gane la pereza porque todavía tienes mucho que ver y disfrutar. Nos calzamos las zapatillas y emprendemos la marcha por la senda que discurre paralela al río. Dejando atrás la zona recreativa, nos adentramos en un paseo de gran belleza natural, caminando por el río entre las paredes de la foz. ¡Súper bonito!
La Foz de Benasa es una pequeña garganta prepirenaica, donde la regata del río ha escarbado durante cientos de años sus paredes de piedra calizas. En verano, con la bajada del caudal, es posible caminar por dentro de la foz. Aunque para eso, deberás llevar calzado adecuado.
A lo largo de la caminata, vas a ir descubriendo pequeñas pozas y cascadas de aguas frescas y cristalinas. Así que… ¿quién puede resistirse a darse un nuevo chapuzón?
Con paseos como este ¡volverás a Pamplona con energías renovadas!
¡Importante!… como ya hemos comentado antes, hay que reservar plaza de aparcamiento en esta web. El precio es de 2€ para motos, 3€ para coches, y 4€ para autocaravanas. El aforo del parking es de 35 vehículos.
Nunca te olvides de… que estás en una reserva natural. Así que hazte cargo de la posible basura que vayas a generar, cuida el entorno y respeta la flora y fauna.
Hablando de… flora y fauna. El camino de la Foz de Benasa transcurre rodeado de bosques de carrascas, robles, pinos y algunas hayas, donde habitan ejemplares de gato montés y corzos. Si estás atento, en los acantilados, podrás avistar especies de aves rupícolas.