Encontrarás Restaurante Koku en… C/ Monasterio de Urdax 34, trasera Pamplona, Navarra
Descubrimiento… Si te gusta la comida asiática, este restaurante va a convertirse en uno de tus favoritos. Muy de allí, con muchos ingredientes de aquí.
Celebra… la primavera, los almendros florecidos, las tardes de luz, las camisetas de manga corta, las terrazas con gafas de sol, el césped verde y los jardines repletos de margaritas.
Abrir la puerta del restaurante Koku es traspasar el umbral del tiempo y del espacio. Del tiempo. porque parece como si éste se hubiera detenido. No hay reloj, ni tic-tac, ni prisa. Y del espacio, porque parece mentira que en nuestra Iruña contemos con un restaurante tan singular y extranjero como éste que nos trae la cultura asiática y toda la paz y serenidad del Japón más antiguo.
La atención es exquisita, cuidando cada detalle, para que te sientas muy especial al mismo tiempo que mimado. Si hay algo que el sushi y la gastronomía asiática desprenden es ritualidad. Y eso es lo que encuentras desde el principio.
La carta es una selección de los platos de comida asiática más emblemáticos. No solo encontrarás comida japonesa como el sushi, nagiri, maki o sashimi; también tendrás la oportunidad de probar el pato crujiente, tataki o ceviche.
No dejes degustar las gyozas rellenas de carne o de pescado o la tempura de langostinos. Éstos últimos son tan esponjosos y crujientes a la vez que estamos seguras de que te van a encantar.
Pide y deléitate con el plato degustación de sushi, piezas pequeñas que son explosión de Asia en tu boca.
Y si aún necesitas más, su variedad de tatakis es espectacular.
Dejamos a tu elección que finalices la experiencia con postre o no. Extiende la servilleta, relájate y disfruta.
Te recomendamos… Si quieres una experiencia gastronómica completa, te proponemos que pidas el menú degustación, con una selección de lo mejor de la carta. Así disfrutarás de los platos más emblemáticos de este lugar.
Koku es… una historia de samuráis. Esta palabra japonesa se relaciona con ellos porque representaba la manera de medir la riqueza feudal. El valor de un samurái y su feudo no se medía con joyas, oro o monedas, sino con la cantidad de arroz que debía tener para poder mantenerse durante un año entero. Más o menos, equivalía a 150 kilos de arroz.
