Encontrarás Casa Jesús Mari en… Calle de San Agustín, 21 – 31001 Pamplona, Navarra
No necesita presentación… un imprescindible para quienes buscan disfrutar de buena comida y un mejor ambiente en el corazón de Pamplona.
Si hay un lugar que representa la gastronomía local de Pamplona, ese es Casa Jesús Mari. Este clásico bar del Casco Viejo de nuestra Iruña no podía faltar en Ma Petite Pamplona. Es un sitio acogedor y con un ambiente familiar que invita tanto a encuentros entre amigas, como a paradas obligatorias antes o después de una noche de fiesta.
¿Qué hace especial a Casa Jesús Mari? Sin duda, sus famosos bocadillos planchados. Son una verdadera delicia que alegra el estómago y prepara el cuerpo para lo que venga: una noche de fiesta, una tarde de paseo o simplemente, una buena conversación. Nuestra recomendación es que optes por su emblemático “Bocata de la Casa”, que combina ingredientes de calidad y un toque casero inigualable.
Pero si un bocadillo se queda corto en tus opciones, puedes pedir antes una de sus ensaladas. Nosotras nos decantamos por la ensalada de arroz. Si todo esto lo acompañas de una buena cerveza bien tirada y terminas tu comida pidiendo el irresistible coulant de chocolate, estás preparado para lo que sea.
Un punto de encuentro de toda la vida
Casa Jesús Mari es más que un bar; es un punto de encuentro. ¿Quién no ha empezado una noche en el Casco Viejo alegrando el estómago aquí? O mejor aún, ¿quién no ha hecho una parada técnica antes de regresar a casa después de una larga jornada? Su ambiente cálido y la posibilidad de cruzarte con algún conocido hacen que la espera por una mesa sea siempre amena, aunque no acepten reservas.
Es un lugar que siempre merece la pena visitar. ¡No lo pienses más y anímate a descubrir o rememorar este clásico pamplonés!
Pon el broche final… con su famoso Akelarre, el chupito estrella de la casa. Es el cierre perfecto para una comida que siempre deja ganas de volver.
Y además, tiene un Solete Repsol… Su calidad y compromiso con el sabor auténtico han sido premiados con un Solete Repsol, una distinción que reconoce los locales con encanto y excelente oferta culinaria en España. Este galardón refuerza su reputación como uno de los mejores lugares para disfrutar de bocadillos en Pamplona.