Encontrarás el obrador de Zucitola en… C/ Virgen del Villar 5 y 7, 31011 Pamplona

Y sus cuatro cafeterías en… Travesía Monasterio de Urdax, 2; Serafín Olave, 11; Paseo Sarasate, 4; y Teobaldos 2 (esquina c/ Amaya)

Inspiración Ma petite… Nunca, jamás, nos cansaremos de ensalzar el trabajo y la dedicación de nuestros maestros artesanos

 

El aroma del obrador de Zucitola entra en la nariz para quedarse. Accede despacio, pausado, porque sigue el ritmo de quien trabaja concentrado, con manos firmes y cuidadosas, sabiendo que el resultado será frágil al tacto e infinito al paladar.

El aroma del obrador de Zucitola desprende matices de familia, de dedicación y de apuesta firme por elaborar solo lo mejor. El aroma tiene aires de abrazos y besos de tus abuelos, de las comidas familiares de los domingos y de las tardes de txirimiri con estufas a todo gas.

En el aroma de Zucitola hay muchas cosas y seguro que cada uno de los que entrasen en el obrador, percibirían sensaciones y recuerdos diferentes. Todos ellos son los que nos gustaría evocaros aquí.

En nuestra visita al obrador, hemos visto trabajadores convertidos en maestros pasteleros. Los mismos que cada día ponen en marcha las máquinas a las cinco de la mañana. A esa hora comienza a rodar un engranaje perfecto de tolvas, amasadoras, planchas y hornos. Es curioso que, durante toda la visita, no hayamos visto ningún reloj, pero sabemos que los tiempos de cada producción están más que estudiados, sin necesidad de escuchar un tic tac.

Ellos nos cuentan que el plan de cada día es distinto al anterior. Gracias a eso han conseguido dominar la técnica y los procesos de todos los productos  del catálogo de Zucitola que, dicho sea de paso, es un festival perfecto para el gusto. La lista es interminable: bizcochos, magdalenas, croissants, garrotes, volovanes, tortas de txantxigorri, roscos de San Blas, turrones, mantecados, pastas, pastas de canela, tejas, txandríos, tartas, pasteles y, por último, las trufas.  Trocitos de cielo bañados en chocolate, colocadas a mano una a una, en tandas semanales de setenta kilos.

Las máquinas del obrador podrían contar miles y miles de historias vividas por los maestros pasteleros que las han utilizado desde 1937. Todas dan lo mejor de sí cada jornada. Al igual que lo hacen Marta y Cristina Arrasate, desde que su padre adquiriera Zucitola allá por los años ochenta. Ellas trabajan cada día para buscar las mejores materias primas con las que elaborar todas sus creaciones dulces. Saben qué les gusta a sus clientes y se adaptan a todas sus peticiones diseñando las tartas a la carta. «Usted dígame qué quiere y yo se lo hago», nos explica Marta. Siguiendo esta filosofía, muchos restaurantes, hoteles y cafés de Pamplona confían en ellas como proveedores.

Y llegados a este punto, lo único que puedes hacer es acudir a cualquiera de las cuatro tiendas de Zucitola que hay en Pamplona. Vete y disfruta de todo lo bueno que te ofrece su escaparate. Regálate un momento Ma petite.

 

Nota Ma petite… Zucitola ofrece una línea de productos específicos para diabéticos y celiacos.

Otra nota Ma petite importante… Nos pierde lo dulce, pero ten en cuenta que si tienes que organizar una merienda o almuerzo especial, puedes elegir también entre sus elaboraciones saladas, donde el pastel vegetal será la estrella.

Para pedir…  Es difícil elegir entre tanta ricura, pero si necesitas regalar o enviar un detalle a alguien especial, las trufas son,  sin duda, la mejor opción.