Cada una de las galletas que ves en el mostrador de The Cookie Shop está hecha a mano, de manera artesanal. Todas han sido horneadas en el obrador, justo minutos antes de ocupar un puesto privilegiado en la vitrina. Sin embargo, ese puesto es muy, pero que muy, efímero.  Así que hay que darse prisa en elegir.

Creemos, más bien estamos totalmente seguras, que The Cookie Shop tiene un ingrediente secreto. Algo imperceptible que hace que estas galletas sean únicas al partirse, al masticarlas y al derretirse en la boca. Su sabor y aroma son increíbles.

No hay una galleta igual que la anterior y por eso, nos hemos propuesto probarlas todas. (Menos mal que con nuestros paseos semanales, intentamos mantener a raya  los agujeros del cinturón).  El problema es que siempre aparecen galletas que desconocías y la carta parece ser interminable. Unas llevan chocolate, otras frutos secos; las de más allá, cereales; y las últimas, frutas. Y ya no sabes a dónde mirar ni qué probar.

No te vayas que eso no es todo. Porque si estamos así con las galletas, espérate a leer la lista de chocolates y cafés. De lleno en el otoño, nos decantamos por este último, pero también puedes pedir frappés, smoothies o crema de café helado, pensados para  tiempos algo más calurosos.

Comentaros también que podéis hacer pedidos para llevar. Os dejamos el link a su página de Facebook donde encontrareis todos los detalles: https://www.facebook.com/thecookieshoppamplona/

Aviso importante: no mirar la página si todavía no has comido. No vas a conseguir centrarte después de ver el posado robado  de las cookies.

Esta recompensa final a nuestro paseo redescubriendo la Taconera nos ha parecido Cookierrific!