Encontrarás Grosso Napoletano en… Calle Amaya, 5, 31002 Pamplona, Navarra
Frase para enmarcar… Mangia grosso, ridi sempre, ama molto
Consideración Ma petite… que no te frene la intolerancia o alergia al gluten. Está todo pensado. Pide la carta Gluten free.
Desde hace unas semanas, la calle Amaya cuenta con un aroma que proviene desde el mismísimo corazón de Nápoles. Cada día, dos maestros pizzaioli y sus ayudantes calientan el horno para ofrecerte sus mejores pizzas. Hoy cenamos en Grosso Napoletano.
Te vas a perder en su carta de pizzas y antipasti. Por eso y para que exprimas esta experiencia culinaria de la mejor manera, te recomendamos que te dejes aconsejar por el personal de Grosso Napoletano. Ellos se toman su tiempo en darte la bienvenida y en explicarte en qué consiste cada opción de la carta.
A nosotras nos encantan las sorpresas así que, siguiendo su consejo, nos decidimos por comenzar por la Chiara La Insalata, hecha con naranja fresca con rodajas de finocchio, perlas de mozzarella, olivas leccino y hojas de eneldo, acompañado de mix de pimientas y su vinagreta especial. ¡Qué buen comienzo!
Pero prepárate para lo que viene a continuación. Son unas pizzas de masa muy fina y elástica, con los bordes gruesos, pero de los que no sobran ni las migas. El secreto, según nos han contado, es que la masa está hecha a partir de una harina cero; es decir, la más refinada de todas y que cuenta con una fermentación de 48 horas. De ahí, se amasa y se lleva directamente al horno de piedra refractaria y que, curiosamente, no se apaga nunca. Repetimos, nunca. Este es el segundo secreto que hace que esta pizza esté tan rica, la temperatura tiene que estar siempre entre 450 y 500 grados. Manteniendo ese calor incandescente, el horneado de la pizza se reduce a tan solo 60 o 90 segundos.
Sabiendo todo esto, tu paladar entenderá mejor porqué con el primer mordisco, vas a dejarte llevar por el auténtico aroma y sabor italiano. Y es que el último secreto lo guardan las personas que tienen el conocimiento y el talento aprendido de los más grandes pizzeros de Nápoles, los conocidos como ‘Pizzaioli’. Al frente del horno de Grosso Napolitano hay siempre dos pizzaioli que cuidan el producto y la elaboración hasta el último momento y quienes supervisan a dos ayudantes más, a los que poco a poco, van transmitiendo su peculiar manera de hacer.
Y hasta aquí, podemos contar. El resto de la magia de Grosso Napoletano, lo forman el precioso local, un ambiente relajado para que disfrutes con todos los sentidos y una fantástica terraza retranqueada a la que el tiempo otoñal de nuestra Iruña no puede afectar.
Nos vamos con el sabor dulce del tiramisú en los labios y la frase iluminada en el corazón: Mangia grosso, ridi sempre, ama molto. Porque la felicidad de las pequeñas cosas se encuentra casi siempre en comer bien, reír más y amar mucho.
Sabías que… en el año 2017, la UNESCO reconoció el trabajo de los maestros pizzeros de Nápoles, los pizzaioli, así como la pizza que preparan como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La UNESCO reconoció así la importancia de conservar esta tradicional manera de cocinar la pizza por su importante valor cultural. En la actualidad, Nápoles cuenta con tres mil pizzaioli, por lo que se intenta atraer la atención de los jóvenes que quieran seguir con el legado de los maestros pizzeros.
Idea Mapetite… deja hueco para el Dolci. Nos hemos centrado en contarte cómo es la pizza de Grosso Napoletano, pero no puedes irte sin deleitarte con su cremoso tiramisú o lanzarte de lleno sobre la pizza de Nutella. ¡Impresionante!