Redescubrimos… la Fábrica de Armas de Orbaizeta y la cueva de Arpea (Harpéa, en francés)
Paseo completo… Planea un día entero para poder disfrutar de cada paisaje y lugar con toda la calma del mundo.
Recompensa final… regala a tu espíritu las vistas espectaculares de esta frontera natural. Tan cerca de nuestro mundo, tan lejos de lo práctico.
Un consejo Ma petite… Si haces esta excursión con niños, lee antes sobre el lugar para contarles las historias de la cueva mágica y animarlos a seguir caminando. Ten en cuenta que, en el camino hacia la cueva, no hay sombras ni cobijos. Protégete del sol.
En Navarra hay cientos de lugares donde perderse por un día, pero este que visitamos hoy es muy especial. Comarca de leyendas, de historias y hogar de seres mágicos, donde la vegetación impone su ley y la tierra su mandato. A tan solo 60 kilómetros de Pamplona, se encuentra uno de los parajes más bonitos del valle de Aezkoa y el Pirineo navarro.
Comenzamos el día visitando la Real Fábrica de Municiones de Orbaizeta, que fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 2007. Las ruinas de esta fábrica, situadas en un paraje tan bello y donde la vegetación trata de ganar terreno y envolver los restos de esta construcción, nos hacen recordar a los personajes de la zona y las historias narradas por Ibon Martín en su novela «La fábrica de las sombras». Si no la habéis leído todavía, os la recomendamos.
La fábrica está situada en un lugar estratégico, a tan solo cinco kilómetros de la frontera con Francia. Esta situación unida al hecho de que este enclave cuenta con gran riqueza maderera, minas de hierro y la fuerza de la corriente del río fueron sin duda los factores decisivos a la hora de construir esta fábrica en el s. XVIII para suministrar munición al ejército. Se calcula que más de 150 trabajadores de la fábrica y sus familias, junto a las tropas de vigilancia, vivieron durante años en este perdido lugar de la selva de Irati. Así que podéis imaginar la actividad que soportaba esta parte del valle. Hay miles de historias que nos transportan al ajetreo que antaño se vivió en esta zona fronteriza donde el contrabando, los saqueos y las luchas de poder estaban a la hora del día.
SUBIDA AL COLLADO DE ORGAMBIDE
Una vez visto este Netflix de hace dos siglos, comenzamos la segunda parte de la excursión. Desde la fábrica de armas de Orbaizeta, tomamos una pista asfaltada en dirección al refugio de Azpegi, recorriendo una preciosa zona donde el ganado (caballos, vacas y ovejas) se mezclan y esconden entre dólmenes y cromlech prehistóricos. Ya en lo alto, nos encontramos con el collado de Orgambide, a más de mil metros de altura y aquí, naturaleza, historia y mitología forman un combo perfecto.
Desde el principio, un espeso manto de un color verde vivo muy intenso te cautiva y enamora. Es el momento de respirar y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Es una desconexión total.
Desde allí, tomamos a la derecha una estrecha y serpenteante senda y continuamos unos tres kilómetros hasta dejar nuestro coche en una explanada. Emprendemos nuestro paseo a pie descendiendo por una senda con un pronunciado barranco a la izquierda y una bonita regata abajo. Este sendero es el que nos lleva hasta la cueva de Arpea que se abre entre la tupida vegetación como si levantásemos una inmensa alfombra verde.
LA CUEVA DE ARPEA
Tiene una curiosa forma de V invertida, y en ella se pueden apreciar los diferentes plegamientos de la tierra por los que está compuesta. ¡Nada más y nada menos que cuarenta millones de años de formación geológica! Cada plegamiento de esta cueva equivale a un período de veinte mil años de historia.
Una de las leyendas de este lugar mágico cuenta que la cueva de Arpea estaba habitada por Lamias, seres de la mitología vasca, mitad animal y mitad mujer, que acudían al riachuelo cercano a peinar sus largas melenas mientras entonaban enigmáticos cánticos.
Se trata, sin duda, de un lugar mágico donde los mitos y las leyendas se mezclan con las historias de los pastores de la zona que la han usado durante años y años como refugio para sus rebaños.
La excursión de hoy nos ha traído sensaciones difíciles de describir, así que lo mejor es que os animéis a recorrer esta zona si no la conocéis y descubráis el encanto de este bonito y recóndito lugar.
Sabías que… en sus viajes a Pamplona para disfrutar de las fiestas de San Fermín, el escritor americano Ernest Hemingway reservaba unos días para huir del bullicio de la capital y refugiarse en el valle de Aezkoa para descansar y pescar. Ahora entendemos que este escondite natural es más que perfecto para avivar la imaginación y la inspiración creativa.
Si buscas lectura para comenzar septiembre… te recomendamos la novela del escritor donostiarra Ibon Martín. La fábrica de Orbaizeta es el escenario de una historia de intriga que comienza con el hallazgo del cuerpo ahorcado de una joven entre los arcos de la fábrica. ¡No te la pierdas!
