Encontrarás L’Atelier en… Calle Pintor Crispín, 10, 31008 Pamplona, Navarra
Consejo Ma petite… Probar, probar y probar que hasta casa entero no llegará
Nos vamos a comprar el pan. Actividad diaria, sin mucho misterio, hasta que hemos conocido L’Atelier. Nada más entrar en esta panadería, el mostrador comienza a hablarte. Te susurra.
– Aquí, aquí, tienes que probar este.
-¿Qué es? -preguntas.
-Pan de cúrcuma, queso y anacardo -contesta.
Comienzas a salivar pero entonces, oyes otra vocecita:
-No, no, espera, ¡pruébame a mí!
Vuelves la cabeza y te encuentras con unas tostadas increíbles de arándanos y queso emmenthal.
Sigues produciendo saliva en cantidades asombrosas.
-Espera -dice un tercer susurro-. Estoy hecho de vino moscatel, semillas de amapola y frutos secos.
Y aquí, en este mismo momento, casi te ahogas.
Así ha comenzado nuestra visita en L’Atelier, un obrador de pan en el que cada rebanada que ves está hecha con masa madre, cuidando al máximo los ingredientes y sin escatimar en materias primas. Y, la verdad, se nota. Desde el pan más clásico, horneado de trigo común, pasando por panes de centeno integral o de espelta cien por cien.
Todo es obra de Lancelot Caballero, maestro panadero. Después de formarse en Francia, Alemania e Italia, con su trabajo y con la ayuda de su equipo, ha traído a Pamplona la posibilidad de tener, a la vuelta de la esquina, todo tipo de panes horneados, desde lo más dulce hasta lo salado. Prueba sus distintas focaccias, brioches, hojaldres y bollería.
Además, la carta rota cada pocos días, así que cada vez que vayas, encontrarás hornadas y composiciones nuevas. Pero no te preocupes porque no tienes que llevarte un pan entero. Puedes adquirirlo a peso, solo la cantidad que necesites. Así podrás comprar diferentes piezas de pan y combinarlas como más te guste. Incluso, puedes congelarlo porque es pan fresco.
Para terminar, vamos a dedicar este último párrafo a la parte dulce. Esa que nos encanta y nos conquista desde el primer mordisco: pan de chocolate negro y cacao, prueba las trenzas de hojaldre de crema de castañas y semillas de amapola, o las de manzana y canela; y derrite tu desayuno con los croissants y los garrotes rellenos de chocolate. Pues nada, aquí seguimos, igual que cuando comenzamos, salivando y salivando…
Sugerencia Ma petite… si buscas un sabor diferente, pregunta por el pan de pimientos del piquillo, o el de pipas de calabaza con tomate y cayena; pero date prisa que se acaba pronto.
En cuanto recuperemos la normalidad… podrás apuntarte a uno de los talleres que organiza L’Atelier para aprender a hacer pan en casa, masa para pizza, hojaldre, brioche y tu roscón de Reyes para la próxima Navidad.