Descubrimos… La magia de la cascada de Putzubelz, cerquita de Arantza.

 

Paseo completo… Para llegar a la cascada hay dos rutas distintas, una cortita de escasos tres kilómetros, y otra más larga de diez kilómetros.

 

Recompensa final  esta vez, cambiamos menús por naturaleza exuberante. Alimenta el espíritu con este paseo.

 

Un consejo Ma petite… si vas con niños, siempre viene bien echar mano de las leyendas más antiguas y de todo su misterio.

 

 

Os proponemos una ruta sencilla, pero igualmente sorprendente, repleta de saltos agua y que discurre por un bello paraje de frondosa vegetación y muchas sombras. Una ruta para realizar en cualquier época del año, aunque especialmente recomendable en las jornadas calurosas de verano.

Para llegar al lugar que hoy te descubrimos, existen varias rutas. Puedes elegir cualquiera de las dos. Todo dependerá de tu compañía, de tus ganas y del reloj; pero te aseguramos que, tanto una como otra, son aptas para todos los públicos.

La primera opción es completar los tres kilómetros de paseo que parten desde un pequeño parking atravesando la localidad de Arantza a unos 3 km, en la misma carretera que lleva a los alojamientos rurales Casa rural Haizegu y Casa rural Telleri antes de llegar al Hotel Arantza.

La segunda opción es optar por una ruta más larga, de unos diez kilómetros que parte de la misma localidad de Arantza y que también te regalará unas imágenes preciosas.

 

DE LEYENDA

Cuenta la leyenda que en las aguas de Putzubelz se bañaban las lamias para mantener la pureza del lugar. Allí, estas misteriosas mujeres con pies de pato peinaban sus largas melenas con peines de oro.

Las lamias suelen habitar en los ríos, en pozos o en cuevas y pueden aparecer donde menos te lo esperas. Esta excursión te lleva a un lugar mágico donde la exuberante naturaleza te atrapa, te inspira y te fascina, tanto o más, que las leyendas de estos seres fabulosos.

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A CAMINAR

El camino ancho y rodeado de árboles discurre pegado al río, con el sonido del agua acompañándonos y guiándonos durante todo el trayecto.

A medida que avanzamos por el sendero, nos encontramos una pequeña presa y algunos pequeños puentes que podemos cruzar e ir haciendo zigzag pasando de una orilla a otra mientras disfrutamos de los saltos de agua y de la belleza del lugar.

Atentos a las marcas azules y blancas que verás por la pista y que te guiarán hasta llegar a la imponente cascada. Pero hazlo sin prisa, porque es una excursión donde poder disfrutar de la tranquilidad y de un espectacular entorno natural. Al llegar a tu destino, el asombro está garantizado.

Estamos seguras de que Putzubeltz os va a cautivar tanto como a nosotras, porque ha entrado pisando fuerte en nuestro particular ranking de las cascadas más bellas de Navarra.

 

 

Chapuzón a la vista… Si el día es caluroso, el colofón final es un refrescante baño bajo la cascada. Así, emprender el camino de vuelta, será mucho más llevadero; sobre todo, tras haber descubierto uno de los rincones más bellos de nuestra tierra.

 

No te olvides de… escarpines, cangrejeras, chancletas de velcro. Llámalas como quieras, pero incluye un par en tu mochila.

 

Y a tu regreso… a Arantza, obligatorio parar en esta pequeña localidad a tomar algo y comer en el restaurante Pabloenea como bien nos recomendó una de nuestras seguidoras. Tras la comida y el paseo por el pueblo, puedes hacer una visita a la gruta- ermita de San Juan Xar, aparcando el coche en el kilómetro 4 de la carretera, entre Arantza e Igantzi. Tenéis todos los detalles en este post que publicamos hace un tiempo.