Redescubrimos… la maravillosa villa medieval donde el tiempo se encarga de guardar a salvo todos sus secretos.
Paseo completo… te proponemos un día entero de paseo, cultura y gastronomía. Tres experiencias mapetite por el precio de una.
Un consejo Ma petite… ¡Cuidado que las piedras susurran!
Hay lugares donde el tiempo se detiene. Villas que siempre fueron y serán leyenda, territorios vigía que surgieron para proteger, defender y preservar. Hoy paseamos por las calles de uno de esos lugares y tesoros que conservamos muy cerca. Hoy nos vamos a Ujué.
Tanto si ya lo conoces, como si nunca has tenido la oportunidad de caminar por sus calles, te proponemos un día de recuerdo y postales que seguro querrás compartir en tu ventana de Instagram.
Porque Ujué es un pueblo de lo más instagrameable. Piedras milenarias colocadas estratégicamente, escaleras empinadas, atalayas y fortalezas medievales conforman un conjunto único al que siempre te apetecerá volver. Tanto si eliges un soleado día de primavera como una mañana gris de finales del otoño, el encanto está garantizado.
Tan solo 53 kilómetros separan Pamplona de esta villa vigía cuyo núcleo urbano se mantiene casi intacto. Si en tu visita te acompaña un día de cielo raso, podrás ver los Pirineos en dirección norte y la punta del Moncayo en dirección sur. Si el día es ventoso, ya te imaginarás de dónde proviene ese vendaval que te hará abrocharte el abrigo hasta el flequillo.
Una vez que hayas aparcado el coche a la entrada de Ujué, márcate una ruta para recorrerla. No hay nada establecido, tan solo déjate llevar y verás que todas las calles y callejuelas te conducirán a la parte más alta. Justo hasta la entrada de la iglesia de Santa María de Ujué.
Hace cientos de años, un pastor de la zona se afanó en ahuyentar a una paloma que insistía en entrar y salir de una gruta. Curioso por la insistencia de aquella paloma, el pastor entró en la cueva para descubrir que allí se encontraba la imagen de la que hoy admiramos como Virgen de Ujué. Fue aquella paloma (Uxoa en Euskera) la que concedió nombre a esta Virgen, al templo que se construyó sobre la gruta y a la villa que lo rodeó.
DE REINOS Y LEYENDAS
Si hay algo de lo que podemos presumir en este viejo reino, es de historias y leyendas. Por eso nos ha llamado mucho la atención conocer la gran devoción que el rey Carlos II el Malo profesaba a Santa María de Ujué. El Archivo General de Navarra recoge sus dos testamentos. El primero fue redactado cuando el monarca aunaba los reinados de Navarra y Francia. Al perder los territorios de este último país, Carlos II rehízo su testamento pidiendo ser eviscerado, una costumbre propia de la dinastía de los Capetos, a la que pertenecía.
Por eso, su cuerpo fue enterrado en Pamplona, sus vísceras en la Colegiata de Roncesvalles y su corazón, en Ujué. De esta forma, seguiría ligado toda la eternidad a la Virgen de Ujué, a la que siempre profesó su fe y a la que visitaba frecuentemente en peregrinación desde la corte de Olite.
Si quieres ver el corazón con tus propios ojos, tendrás que elegir el momento en que las verjas que separan la parte gótica de la románica de Santa María de Ujué se encuentran abiertas.
DÓNDE COMER A VISTA DE PÁJARO
Con tanta cuesta, sube y baja, llegará la hora de comer sin que te des cuenta. En ese momento, te proponemos el menú de Asador Ujué. Comida riquísima, al calor de hogar y con unas vistas magníficas. Como este restaurante se encuentra a la salida de la Villa, te aconsejamos hacer toda la visita primero para poder descansar como un rey o reina el tiempo que sea necesario después.
También puedes reservar una mesa en el mítico mesón Las Torres y degustar su plato estrella, las migas de pastor.
Visitas guiadas… Si quieres hacer una visita guiada a Ujué la empresa DINAMIC ofrece una amplia gama de posibilidades. Guías profesionales, historiadoras y especialistas en patrimonio, que llevan desde 2008 compartiendo sus conocimientos de la localidad.
Si prefieres visitar el lugar a tu aire… ten en cuenta que la iglesia está abierta desde las 10 horas hasta las 18 horas de la tarde. La entrada es gratuita.
Nos vamos de romería… La primavera es la estación de las romerías. Si no quieres encontrar el lugar masificado y buscas momentos de tranquilidad y desconexión, será mejor que consultes el calendario de romerías. La primera es la que coincide con la festividad de San Marcos el 25 de abril y la más seguida es la que realiza la Hermandad de los Doce Apóstoles de Tafalla el 1 de mayo. Tras ésta, le seguirán las convocadas por varios municipios como Beire, Pitillas, Murillo el Fruto y Santacara; Olite, Figarol, Mélida y Carcastillo (Romería del desdoble), Lerga, Eslava y Gallipienzo.
No te vayas sin… tener un momento de lo más dulce visitando la tienda de garrapiñadas de Regino Sola.