A todas las almas mapetite de esta ciudad les encanta pasear y disfrutar de la vida desde una terraza. Al sol, a la sombra, bajo un paraguas o pegado a una lámpara de gas. No importa el día, ni la hora, ni la ocasión. Así que, siguiendo nuestros impulsos de corazón mapetite, os dejamos una lista con nuestras cinco terrazas favoritas de Pamplona.
1. La Terraza by Carlos Rodríguez
Esta terraza nos llama, nos atrae siempre. Por su situación, su tranquilidad y su servicio. Carlos tomó el relevo y abrió su versión del Café de Baluarte en 2018 y desde entonces, es nuestro lugar de encuentro preferido. Son especialistas en preparar cócteles y combinados. Si buscas un sitio donde relajarte, pasar un rato sin preocupaciones y beber algo diferente esta es tu mejor opción.
No importa el tiempo que haga porque está preparada para todas las estaciones del año, damos fe. Y sea cuando sea que vayas, no dejes de pedir sus nachos. Te van a encantar.
2. El Bosquecillo
Este año comenzamos el verano estrenando terraza. El Bosquecillo volvió a abrir sus puertas con aires nuevos y renovados y ha sido todo un acierto. La tranquilidad, el ambiente, el mobiliario, la iluminación… y, sobre todo, la comida.
Su menú es bastante variado y te aconsejamos que pruebes distintos platos y que termines con una de sus opciones de la parrilla. La nuestra ha sido las sardinas. No es una opción muy común en Pamplona, así que decidimos probarlas. Estaban buenísimas.
3. Media Luna
Si hablamos de El Bosquecillo, no podemos olvidarnos de la terraza de la Media Luna. Los creadores del nuevo Bosquecillo reformaron y abrieron la terraza de la Media Luna convirtiéndola de nuevo en un lugar perfecto para sentarte a disfrutar de los árboles y las vistas del balcón de la ciudad.
En el centro de Pamplona, pero lo suficientemente apartada como para encontrar un momento de sosiego, tienes una carta interesante que probar, como sus hamburguesas veganas y sus platos con verduras de temporada. Además, si tienes que organizar un evento, es un sitio a tener en consideración.
4. Caballo Blanco
No hay paseo por el casco viejo de nuestra Iruña que no deba terminar en el Mesón del Caballo Blanco. Es el lugar más emblemático de la ciudad, el balcón perfecto desde donde la ciudad se protegió de invasores, donde se idearon batallas y se urdieron emboscadas; donde los cañones apuntaron valientes para defenderse. No hay un lugar mejor para trasladarse a la Pamplona medieval que esta terraza.
Y si vas en verano, debes estar atento a su programa de conciertos y encuentros musicales. No defraudan nunca.
5. Café Peregrino
Cerramos nuestra lista con otro de nuestros rincones preferidos. Esta vez, una placita con mucho encanto y que siempre nos recuerda a plazoletas italianas con aroma a capuchino, llenas de fuentes y palacetes. Desde que el Café Peregrino, la plaza del Consejo es nuestra versión más italiana.
Desde hace un año, la misma familia ha integrado dos locales en uno solo, convirtiendo el lugar en parada obligatoria. El más grande es un café donde se respira buen ambiente, tranquilidad y los dulces argentinos más ricos. El más pequeño se centra en una carta más internacional con sabores diferentes. Prueba las Yukas bravas, las empanadas con harina de maíz colombianas, su propia versión de talos o el Ssam de ternera coreano.
