Hoy descubrimos … uno de esos lugares mágicos donde naturaleza, belleza, leyenda y misterio se dan la mano y juegan a crear figuras, senderos y rincones de ensueño.

 

Paseo completo… El recorrido que hemos completado son unos seis kilómetros que te llevarán entre dos horas y media y tres horas; porque la vida, despacio, es más vida.

 

Un consejo Ma petite… cámara en mano que te llevas la magia contigo.

 

¿Cómo llegar desde Pamplona? Salir de Pamplona por la PA-34 y enlazar con la AP-15. Tomar la salida 28 desde A-10 y seguir las indicaciones en la carretera NA-718 hasta el Parque Natural de Urbasa – Andía.

 

El bosque encantado es una de esas visitas imprescindibles en la Sierra de Urbasa donde disfrutar de un rincón que parece sacado de un cuento de hadas. Prepara tu mochila con agua y algo de picoteo, cálzate unas cómodas zapatillas y… ¡nos vamos de ruta!

Al llegar, lo mejor es aparcar el coche junto a la carretera, en un parking que encontraréis cerca del punto de información turística de la Sierra Urbasa – Andía.

Una vez estemos preparados, seguimos por el sendero paralelo a la carretera, unos quinientos metros más o menos, y justo a la izquierda, nos desviamos en el área recreativa del sendero Morterutxo.

Al atravesar el prado, nos encontramos con una pequeña cabaña de pastores con forma triangular y una antigua carbonera en recuerdo de este oficio de antaño con tanta tradición y arraigo en los montes navarros y que ya se encuentra extinguido.

A partir de este punto, el bosque empieza a cerrarse y las hayas, cada vez más esbeltas y alineadas, crecen buscando la luz.

Déjate llevar por tu intuición, desvíate de la senda principal cuando te plazca y disfruta de este espectacular paraje donde cada visita es única y diferente. Os recomendamos visitarlo en distintas épocas del año y disfrutar así de la magia que lo envuelve en cada estación.

En una desviación del camino, a la derecha, nos adentramos en el laberinto de piedras en el que puedes pasar un tiempo jugando entre los árboles, raíces y piedras cubiertas de vegetación.

Una vez de vuelta a la senda del bosque, toca agudizar el ingenio. Deja volar tu imaginación y disfruta del paseo por el frondoso hayedo donde te irás encontrando con caprichosas figuras y formaciones rocosas cubiertas de vegetación (musgo, líquenes, helechos). Unas con forma de submarino u hongo beltza; otras, de tortuga, cocodrilo, animales de fantasía o una calavera…. Puede que hasta te sientas observado por estos grandes monstruos de piedra.

Formas increíbles y fantasmagóricas convierten a este bosque en un lugar encantado, cuyas sensaciones se multiplican en los días de niebla.

A partir de aquí, el camino es ascendente hasta la cumbre del Bargagain donde las vistas panorámicas son espectaculares. El broche final para un paseo lleno de magia.

 

Cuando decidas volver… te sorprenderás de que el camino y el bosque te vuelven a asombrar con nuevas formaciones y personajes de fantasía que no habías descubierto a la subida o que, quizás, han decidido salir a tu encuentro, quién sabe…

 

La leyenda del gigante perdido… Hace mucho, mucho tiempo, los vecinos de los pueblos de Urbasa vivían atemorizados por una familia de gigantes que habitaban en este bosque. Aunque ellos solo pretendían vivir en armonía con la naturaleza, los habitantes de las aldeas les acusaban de ser la causa de todos sus problemas. El odio siguió creciendo hasta que un día, ensalzados en ira, los vecinos se adentraron en el bosque para acabar con aquellos monstruos que solo atraían maldad y destrucción. El padre de la familia gigante escondió a su hijo en la zona más profunda del bosque para protegerlo de los humanos oriundos. Cuando por fin se marcharon, el padre fue buscar a su hijo, pero nunca llegó a encontrarlo. Desde entonces, cada día, le lleva un juguete al bosque con la esperanza de que aparezca y no se sienta solo. ¿Has visto alguno?